¿Cómo afectan los cargos por violencia doméstica a la vida de una persona?
¿Cómo afectan los cargos por violencia doméstica a la vida de una persona?
Si tiene alguna pregunta relacionada con la defensa penal o la violencia doméstica en California, llámenos hoy al (619) 746-8879
La violencia doméstica constituye una problemática que, aunque antigua, sigue afectando numerosos hogares en todo el mundo. Incluso las sociedades más avanzadas y diferentes estratos sociales destacan en estadísticas alarmantes de ocurrencia. Estados Unidos, pese a ser una de las principales potencias en el mundo también figura entre los países afectados. Por su parte, el estado de California, destino popular para turistas e inmigrantes, día a día recibe denuncias de víctimas de violencia doméstica a través de sus principales vías de contacto.
Se trata de un tema complejo que amerita un abordaje sutil y respaldado por la pericia de abogados; esto tanto para las víctimas como para los acusados considerando el gran impacto que puede tener la experiencia de violencia doméstica en la vida de una persona.
En este artículo, exploraremos las complejidades de este problema en California y, particularmente, el impacto que tienen dichos cargos sobre la vida de una persona.
Violencia doméstica en California
La violencia doméstica se define como un patrón de comportamiento abusivo utilizado por uno de los miembros de la pareja para obtener o mantener poder y control sobre el otro. La definición abarca el abuso físico, sexual, emocional, financiero y el acoso en cualquier relación, por lo que cada caso puede ser particular pese a su elevada incidencia. En California, también se considera el control económico como una forma, ya que puede usarse como un intento de ejercer poder y autoridad contra una pareja actual o anterior.
De hecho, según el Departamento de Salud Pública de California (CDPH, según siglas en inglés), aproximadamente una de cada cinco mujeres y uno de cada siete hombres afirman haber sufrido violencia física grave por parte de su pareja a lo largo de su vida. Esto a su vez significa que hay altas probabilidades de que cada persona, ya sea ciudadana estadounidense o extranjera, conozca o bien a una víctima de violencia doméstica o a alguien que haya sido acusado de ello.
Siendo esta proporción tan alarmante, resulta esencial abordar este problema de manera seria y, en especial, de la mano con la legislación estatal sobre el tema. Y es que en California, los cargos de violencia doméstica no solo conllevan consecuencias legales; también pueden desencadenar trastornos significativos en la vida personal, la carrera profesional y la situación financiera de aquellos involucrados que incluso puede perpetuarse o mantenerse durante largo tiempo. Por esta razón, buscar ayuda oportuna es fundamental para reducir dicho impacto.
Procesamiento legal de violencia doméstica en California
Como es bien sabido, cada estado en EEUU cuenta con sus propias leyes que definen los límites de conductas aceptables e inaceptables en sus sociedades. En California, los delitos de violencia doméstica se procesan conforme a diversas leyes estatales como el Código 243e1 PC, con disposiciones específicas que incluyen órdenes de protección diseñadas para restringir la comunicación entre el agresor y la víctima, como muestran muchos documentos y referencias cinematográficas.
No está de más mencionar que estas órdenes constituyen un mecanismo de protección esencial para salvaguardar a la víctima de posibles abusos futuros. Además, la ley permite el procesamiento de un agresor basándose en amenazas con evidencias, incluso en ausencia de agresión física, lo cual ofrece un alcance superior para defender a las personas afectadas.
Cargos por violencia doméstica comunes en California
Las leyes que rigen los delitos relacionados con relaciones domésticas en California son cruciales para garantizar la seguridad y el bienestar en los hogares.
La violencia doméstica puede resultar en cargos por delitos menores o graves, dependiendo de la gravedad del delito. Los cargos menores pueden conllevar hasta un año de cárcel y multas, mientras que los cargos graves pueden resultar en penas más prolongadas, multas considerables y antecedentes penales. A continuación, desglosamos algunos de los delitos más comunes contemplados por la legislación californiana.
Daño corporal al cónyuge
Este delito implica infligir intencionalmente una lesión traumática a una persona vinculada por matrimonio, convivencia, paternidad o relación pasada. La lesión, en este caso, puede ser de naturaleza leve, pero el impacto legal es significativo.
Si se considera un delito grave, la pena es de dos, tres o cuatro años de prisión estatal, según la sección 273.5(a) del Código Penal; mientras que, si se considera un delito menor, la condena puede llegar hasta un año en la cárcel del condado.
Desobedecer una orden judicial de relaciones domésticas
Aquí el delito lo constituye la violación consciente de una orden judicial válida emitida por un tribunal californiano constituye. Entre las situaciones más comunes figuran las disputas de custodia o la violación de órdenes de protección.
Este delito puede ser considerado grave con una condena previa, con una pena de 16 meses, dos o tres años de prisión según la sección 273.6 (a) del Código Penal californiano. Sin condena previa, se clasifica como delito menor con una sentencia de hasta un año.
Agresión
El apartado 242-243(e)(1) clasifica como delito menor, la agresión conlleva una pena de hasta un año de cárcel. La acusación requiere demostrar el uso de fuerza o violencia contra alguien con quien existe una relación, situación que puede surgir incluso sin contacto físico directo, como en situaciones de alejamiento agresivo.
Asalto simple
Se considera un delito menor según la sección 240-241(a) y se castiga con hasta un año de cárcel. Para ello, el fiscal debe probar el intento de causar lesiones violentas a otra persona, incluso si efectivamente no se logró el daño. Por ejemplo, en medio de una discusión una de las personas intenta descargar su ira hacia la otra con una bofetada pero sin éxito. Si se comprueba dicha intención, pese a no haber ocurrido contacto entre los implicados, los cargos proceden.
Amenazas criminales
La amenaza criminal más común es la típica amenaza de asesinato en medio de las discusiones. La sección 422 PC indica que puede ser un delito grave o menor, dependiendo del contexto. Si es menor, la sentencia es una pena de 16 meses, mientras que si es grave, serán dos o tres años en prisión.. Para dicho veredicto, es necesario demostrar amenazas intencionales ilegales de cometer un delito grave.
Hacer una llamada telefónica molesta
Implica hacer amenazas telefónicas que infligen daño a una persona o su propiedad, típicamente en situaciones de discusión doméstica. Es un delito menor castigado con seis meses de cárcel de acuerdo con la sección 653m(a).
Disuadir a un testigo de denunciar un delito
Ocurre cuando el acusado intenta evitar que un testigo o víctima presente una denuncia después de cometer un delito de violencia doméstica, según la sección 136.1 (b).
Al igual que otros mencionados, se imputa como delito menor, la pena es de hasta un año de cárcel. Como delito grave, la pena puede ser de 16 meses, dos o tres años de prisión. Para ello, el fiscal a cargo del caso debe demostrar que el acusado intentó evitar que un testigo o una víctima presentara la denuncia ante la policía o cualquier otra institución encargada de hacer cumplir la ley.
Daños en una línea telefónica o de cable
Este delito ocurre cuando dos personas están discutiendo y una de ellas dice que va a pedir ayuda y la otra (agresora) arranca la línea telefónica de la pared o la daña de alguna otra manera para impedir la denuncia.
Puede conllevar una pena de hasta un año como delito menor o de 16 meses, dos o tres años como delito grave de acuerdo con la sección 591.
¿Qué consecuencias tienen los cargos por violencia doméstica?
Es crucial tener en cuenta que las declaraciones de la víctima pueden ser admitidas como prueba, incluso si la víctima no desea testificar en el tribunal, para proteger a aquellos que puedan sentirse intimidados o presionados a retractarse.
Ahora bien, mucho se habla de las consecuencias que tiene una experiencia de este tipo sobre la salud psicológica y física a corto y largo plazo de las víctimas. Pero un aspecto que no se menciona tanto es el impacto que conllevan los cargos de violencia doméstica, que pueden ser devastadores.
Tiempo variable en prisión
En primer lugar, las implicaciones legales que incluyen la posibilidad de ir a prisión por tiempo variable. Dependiendo de la gravedad de los cargos, el agresor o persona con cargos podría pasar meses o años. Pero incluso si la sentencia tras las rejas fuera breve, el simple hecho de haber ingresado puede resultar en la pérdida del empleo, vergüenza y daño a las relaciones personales.
Multas elevadas
Asimismo, pueden aplicarse multas elevadas que pueden representar un gran peso en las finanzas del acusado y sus dependientes. Con un poco más de contexto, las multas pueden sumarse a otros costos y honorarios judiciales, mientras que la suma de otras consecuencias ya mencionadas, como la pérdida del empleo y de credibilidad en el mundo laboral conllevarían mayor dificultad.
Libertad condicional
También existen flexibilizaciones como la libertad condicional para ciertos agresores, dos escenarios muy comunes en lo que respecta a penalización por violencia doméstica. Cuando hay descendencia de por medio, también se suma la pérdida de la custodia de los hijos o derechos de visita.
Y si bien el término alude a una sentencia más ligera que la prisión, lo cierto es que, en efecto, es una libertad mucho más condicionada que la de una persona libre de cargos. Reduciría la capacidad de viajar, tanto por multas significativas como por limitaciones de desplazamiento entre determinados territorios, incluso dentro de la ciudad que se habita.
Para poder garantizar el cumplimiento de ello, el estado exige que el acusado se comunique cada cierto tiempo con un oficial de libertad condicional. Dependiendo del comportamiento y de la adherencia a las reglas de dicha sentencia, esta podría suavizarse, reducirse o complementarse con otras medidas.
Programas de tratamiento y rehabilitación
Es bien sabido que muchos casos están relacionados con dificultades en el manejo de la ira, depresión, trastornos de personalidad y adicción a sustancias. Por ello, los programas de tratamiento de afecciones psicológicas también figuran entre las implicaciones de una acusación, además de los programas preventivos de violencia doméstica desplegados por el Departamento de Salud Pública de California.
Pero, una vez más, los programas de rehabilitación y terapia también pueden ser costosos y extensos. Si bien pueden tener un efecto muy positivo en la causa raíz de la violencia,al demandar tanto tiempo y recursos limita la posibilidad de encontrar un trabajo y dedicar tiempo a la reconstrucción de las relaciones familiares.
Pérdida de acceso a armas
La Ley de Control de Armas de 1968, también conocida como «Enmienda Lautenberg», es una ley federal que prohíbe el acceso y porte de armas de fuego a las personas con antecedentes de violencia doméstica. Las prohibiciones aplican incluso para aquellos con cargos por delito menor y existe evidencia de que es una medida efectiva para salvar vidas en casos de violencia doméstica.
Deportación de extranjeros con cargo de violencia doméstica
Para quienes no son ciudadanos estadounidenses, la deportación es una amenaza real en situaciones de violencia doméstica con consecuencias devastadoras en el proyecto de vida, especialmente si ya se ha iniciado algún proceso para obtener residencia permanente.
Partamos del hecho de que las leyes de inmigración de EEUU consideran la violencia doméstica como un «crimen de vileza moral». Una acusación comprobada de este tipo puede reflejar mal carácter y su imposibilidad de adaptarse al complejo sistema legal y normas de convivencia estadounidenses.
La importancia de asesoría legal oportuna
En última instancia, la conciencia pública, la educación y el acceso a recursos de apoyo son esenciales para abordar y prevenir la violencia doméstica en California y en todo el país. La colaboración entre la comunidad, las autoridades y profesionales legales es fundamental para crear un entorno más seguro y apoyar a aquellos afectados por esta problemática.
Siendo situaciones tan delicadas, lo mejor es contar con una adecuada asesoría jurídica. Un abogado de violencia doméstica puede guiar a su cliente a través del complejo sistema legal californiano. Y, dependiendo del caso, esta guía correcta le ayudará a proteger sus derechos y abogar por los mejores resultados posibles en el contexto de la justicia.
Este apoyo tiene un mayor peso para extranjeros con expectativas de quedarse en EEUU. Kannan Law tiene una vasta experiencia con temas migratorios de diferente índole e incluso podrá asesorar para amenazas como la deportación. Contáctenos hoy para que podamos ayudarle.