¿Los arrendadores deberían hacerse cargo de accidentes que ocurran en un inmueble?

¿Los arrendadores deberían hacerse cargo de accidentes que ocurran en un inmueble?

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Una vivienda es un bien primordial para los humanos modernos, no importa si se trata de un lugar propio, prestado o alquilado. Ahora bien, la calidad de la vida que tengan las personas dentro del recinto dependerá mucho de las condiciones en que este se encuentre. Acceso a servicios básicos como agua, electricidad y, más importante aún, la instalación segura de los mismos son puntos claves a la hora de seleccionarla.

Pero más allá de la selección, la debida construcción y condiciones de habitabilidad de la vivienda también tienen un alto peso en materia legal. Esto debido a que la falta de estos criterios no solo puede afectar la calidad de vida diaria de los habitantes, sino también ocasionar enfermedades e incluso accidentes, de leves a graves.

De hecho, es una duda común en los contratos entre inmobiliarias o dueños directos de la propiedad y los arrendatarios. Si estos últimos sufriesen un accidente dentro de la vivienda alquilada, ¿a quién se le atribuye la responsabilidad? ¿Los arrendadores deben hacerse cargo de las lesiones y daños derivados? La respuesta más inmediata es depende. En el siguiente artículo explicaremos los diferentes casos.

Derechos del arrendatario en EEUU

Antes que nada, es primordial definir y explicar los derechos que tienen los arrendatarios en los Estados Unidos (EEUU). En el marco de los contratos de arrendamiento, toda persona tiene derecho a habitar una vivienda que cuenta con condiciones básicas y adecuadas.

Esto es, un espacio con paredes y suelo adecuado, sin filtraciones, paredes sanas, tuberías debidamente instaladas, así como una correcta ventilación. Además, claro está, servicios básicos instalados como la electricidad, cableado de calidad y ubicado en zonas adecuadas, el gas para cocinar o calefacción, canales de ventilación bien instalados, libre de olores nocivos debido a fugas o humedad.

Un tema del que poco se habla es la privacidad, pero también está contemplado en la ley. Desde el momento en que el arrendatario firma y se concreta el contrato, el arrendador tiene limitaciones en el acceso a la propiedad alquilada. Si bien las inspecciones rutinarias pueden hacerse a fin de verificar que el arrendatario está cumpliendo con las normas de convivencia establecidas, las visitas deben hacerse con previo aviso. Podría haber una excepción en  caso de, como hemos comentado, haya una emergencia como un incendio. 

¿Cuándo un accidente se considera responsabilidad del arrendador?

En Kannan Law hemos hablado en varias oportunidades de las implicaciones legales de lesiones personales derivadas de accidentes en vehículos, pero aquí nos centraremos en los ocurridos dentro de una vivienda arrendada.

Aunque parece lógico, hay que mencionarlo: todo arrendador tiene la responsabilidad de mantener el inmueble en óptimas condiciones para estadía humana. 

Con ello, se hace más que garantizar una vida o estadía digna para las personas; se garantiza también su seguridad, lo que a su vez supone un respaldo importante ante cualquier eventualidad relacionada con la propiedad en la que se vea afectada.

En líneas generales, si no se cumple esto al entregar la propiedad, el arrendador puede considerarse responsable de cualquier accidente derivado de la falta de acondicionamiento del inmueble. 

Algunas condiciones riesgosas comunes son la falta de barandillas en las escaleras de acceso al inmueble, o bien que no estén bien sujetas. Esto puede generar caídas con un amplio rango de consecuencias sobre la integridad física de los habitantes del lugar. Si el arrendatario se lesiona en una situación de este tipo, puede presentar un reclamo al arrendador.

Por esta razón, antes de la firma del contrato y también al momento de recibir la propiedad, es prioritario verificar las condiciones en las que la entregan. Esto a fin de notar cualquier detalle que pudiera representar un riesgo y poder informarlo a tiempo para que el arrendador proceda con su reparación.

Casos en los que los arrendatarios pueden reclamar

Dicho esto, resulta imprescindible definir los casos en los que el arrendatario puede presentar reclamos contra el arrendador para poder aplicar los pasos correspondientes. 

En general, se puede presentar un reclamo si la vivienda arrendada tiene falla estructurales con alta probabilidad de generar problemas de salud en sus habitantes.

Los puntos más comunes son la presencia de humedad, casi siempre acompañada del crecimiento de moho en paredes principalmente. Es bien sabido que los ambientes húmedos y con hongos están vinculados al desarrollo de enfermedades respiratorios y alergias. De igual forma, la falta de mecanismos de calefacción para la época de invierno, o bien la falta de ventilación para sobrellevar el verano y las condiciones climáticas. 

De ocurrir así al entregar el inmueble, se interpreta que el arrendador incumplió los estatutos de la ley al no proporcionar un inmueble con condiciones mínimas de habitabilidad. Es conveniente que, al notar estas situaciones, los arrendadores hagan la solicitud de reparaciones al arrendatario. Si este no las hace y además son ellos los que asumen los gastos de las mismas ante la falta de acción, el reclamo procede.

Asesoría para presentar reclamos a tiempo

Ahora bien, es de suma importancia hacer los reclamos durante el tiempo en que el contrato esté vigente. Esto debido a que existen limitaciones si se decide hacerlo después de la fecha de finalización, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde el accidente.

Sabemos bien que estos temas son complejos y muchas veces los arrendatarios no tienen noción de sus derechos. Para estos casos, lo ideal es recurrir a especialistas en el tema para saber qué pasos dar. En Kannan Law contamos con un equipo de expertos que pueden asesorarle. Cuéntenos su caso.