Otros Cargos Criminales
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Resistirse al arresto
Si tú voluntariamente te opones, retrasas u obstruyes a un oficial de la ley en el cumplimiento de sus deberes oficiales (un oficial de policía u otro funcionario público), puedes enfrentar cargos de delitos menores. También es posible que enfrentes cargos por delitos graves si existen circunstancias agravantes en el caso, incluso cuando el oficial resultó herido.
Vandalismo
Los casos de vandalismo pueden tratarse como delitos menores o como delitos graves. Lo que determina el tipo de carga que acabará enfrentando es el valor del daño que se causó. Aun cuando tu caso sea tratado como un delito menor, aún es posible que te den una dura sentencia.
Falsificación
Existen varios tipos de falsificación bajo las leyes de California. Con la aprobación reciente de la Proposición 47, los castigos que se derivan de los casos de falsificación fueron modificados, algunos de los cuales fueron reclasificados como delitos menores y otros como delitos graves. Lo que diferencia a los dos es la cantidad de dinero que está en cuestión.
Robo
Cuando se demuestra que alguien ingresó a un edificio con el propósito de cometer un robo o un delito grave, esa persona puede enfrentar cargos de robo. Eso está por encima de los cargos que se relacionan con el crimen predicado. Los cargos tienden a ser mucho más graves cuando la entrada no autorizada fue a un edificio residencial, en comparación con un edificio comercial.
Amenazas criminales
Las amenazas de grandes daños corporales o amenazas de muerte pueden considerarse violaciones delictivas. Al defender tales casos, es importante observar los detalles de la supuesta amenaza, incluido el método a través del cual se transmitió y las circunstancias bajo las cuales surgió la amenaza.
Sentencia
La sentencia para cualquiera de los casos anteriores tiende a ser variada. Algunos casos tienen un tiempo de cárcel obligatorio, mientras que otros requieren suspensiones de licencia. Un ejemplo de esto se puede encontrar en algunos tipos de vandalismo, donde la condena usualmente atrae una suspensión de licencia por hasta 2 años, incluso cuando el asunto en sí no tiene nada que ver con la conducción.