Pandemia de COVID-19 duplicó el tiempo promedio para cerrar juicios de inmigración
Pandemia de COVID-19 duplicó el tiempo promedio para cerrar juicios de inmigración
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La aparición del coronavirus SARS-CoV-2 supuso grandes retos para la humanidad, y no solo a nivel científico. Como muchos recordarán, su propagación rápida ocasionó cierres y bloqueos fronterizos prolongados en diferentes partes del mundo, incluido Estados Unidos (EEUU).
En consecuencia, muchos de los procedimientos migratorios se retrasaron, incluidos los referentes a la emisión de documentación y los juicios de inmigración. De hecho, a inicios del año en curso, y a un total de 22 meses desde la aparición del coronavirus, se publicó un informe que deja evidencia de ello.
Según el Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse en Nueva York, el tiempo promedio que requiere la Corte de Inmigración para completar un juicio se duplicó durante este período. A continuación, explicamos los detalles.
¿Cuántos casos de inmigración se procesaban antes de la pandemia?
Antes de adentrarnos en los hallazgos del TRAC, conviene recapitular un poco cómo era la situación antes de la pandemia. Antes de que la propagación del coronavirus ameritara el cierre generalizado de los tribunales, se completaban alrededor de 40.000 casos de inmigración cada mes.
La cifra, ciertamente, es bastante elevada incluso para una potencia como EEUU, pero no hizo más que disminuir hasta el final de enero de 2022. A pesar de la pronta aprobación de las vacunas contra la COVID-19 y del reinicio de las actividades presenciales en muchos sitios, los tribunales no han logrado retomar su récord anterior. Al contrario, los resultados del informe resultan muy desalentadores al respecto.
Se procesan menos casos que antes
“Solo han vuelto a subir a alrededor de 20,000 casos cada mes, o aproximadamente la mitad del nivel anterior a la pandemia del coronavirus”, señalaron los autores. El descenso fue impresionante incluso a sabiendas de las limitaciones ocasionadas por la emergencia.
El nuevo estudio confirma que, hasta fines de enero de este año, cuando se contaban 22 meses desde el decreto de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el ritmo de trabajo de la Corte de Inmigración (Oficina de Revisión de Casos de Inmigración -EOIR- continúa rezagado como resultado de la pandemia”.
Los juicios de inmigración requieren el doble de tiempo que antes
De hecho, el problema no es únicamente que se concluyen menos casos que antes. El estudio también ha revelado que el tiempo promedio para culminar los pocos que se procesan también se ha extendido.
“No solo se han completado menos casos, sino que el tiempo promedio requerido para deshacerse de cada caso se ha duplicado desde antes de que comenzara” la pandemia, precisó el TRAC.
Vale destacar que, bajo la administración del controversial Donald Trump, el tiempo promedio para el cierre de un caso de inmigración se duplicó. Por lo tanto, si antes se requerían unos 600 días para ello, durante el final de su mandato el tiempo se elevó a unos 1.200 días.
Pero la historia no parece haber cambiado a un año de la toma de poder de Joe Biden. En lo que ha transcurrido su mandato, estos procedimientos siguen tardando alrededor del doble que antes del decreto de la emergencia sanitaria mundial. “En enero de 2022, el tiempo promedio de finalización fue de 1,206 días”, indica el reporte.
Los casos que tardan más en cerrarse
Otro hallazgo digno de mención corresponde a los casos de inmigración que está tomando más tiempo cerrar. Según el TRAC, los casos de asilo destacan como los que consumen más tiempo en la carga de trabajo de los tribunales, en parte, debido a la acumulación de los antiguos ocasionada por los cierres generalizados.
Hasta la fecha de publicación del informe, el EOIR tenía pendientes 1.636,999 casos distribuidos entre unos 550 jueces. Citando el informe:
“A fines de diciembre de 2021, la acumulación de casos de asilo no solo había aumentado de manera constante a 676,131 casos desde los 667,729 registrados a fines de septiembre, sino que el tiempo de espera promedio para las audiencias judiciales había aumentado en mucho más de tres meses a medida que crecía la proporción de casos más antiguos en la acumulación”.
Ahora mismo es difícil dar respuesta en cuanto al tiempo que debería esperar una persona bajo esta situación puesto que muchos ni siquiera tienen una audiencia programada en el calendario de la Corte. Y lamentablemente, las estimaciones no hacen más que evocar más a la paciencia.
“Los expedientes ya están tan congestionados que muchos casos en espera actualmente no tienen una audiencia programada”, indica el TRAC. Asumiendo que cuando se programan las audiencias, estas van al final del listado, los tiempos de espera promedio “parecen haber aumentado en más de seis meses entre septiembre y diciembre de 2021”.
Una brecha muy amplia entre la recepción y el cierre de casos
Ahora bien, hasta ahora se han registrado 86,297 casos completados en lo que va del año fiscal el año fiscal 2022, que abarca desde el 1 de octubre del 2021 hasta enero de 2022. La cifra es alentadora en comparación con las de años anteriores, pero no es momento de cantar victoria.
El problema es que, durante este mismo período, “la EOIR recibió el triple de casos nuevos: unas 260,038 presentaciones o expedientes nuevos”. Por lo tanto, la rapidez de los procesamientos continúa rezagada respecto a la recepción de nuevos casos.
Es un hecho que la dinámica de cierre de juicios de inmigración se ha retrasado debido a la pandemia. Pero “aunque contribuye en menor medida, también se ha sumado a esta brecha el recuento de los recibos de casos en los tribunales y las cifras de cierre de expedientes o casos en los tribunales”, destaca el TRAC.
Esta brecha tan amplia entre la recepción y el cierre de casos “refleja al menos dos fuerzas generales”; pero, sin dudas, el mayor contribuyente a esta “ha sido el aumento sin precedentes en la presentación de nuevos casos”.
Tal es la situación, que el se considera que “el ritmo actual de presentaciones por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) supera el ritmo que la Corte de Inmigración ha experimentado en toda su vida”.
¿Qué puede hacerse para acelerar los juicios?
Si normalmente este tipo de casos suele constituir una gran carga mental y económica para los inmigrantes, los retrasos que siguen ocurriendo no hacen más que empeorarlas. La incertidumbre se ha incrementado, lo cual, de forma indirecta, asoma fallas en el sistema.
Ya sea por bien o por mal, las personas con casos de inmigración pendientes, deberían recibir respuesta en un tiempo prudente puesto que se trata de la impartición de justicia. Los retrasos pueden ocurrir, pero no deben convertirse en una norma; de ser así, esto puede detonar un problema social mayor.
Dicho esto, no nos queda más que recordar que estamos para abordar este tipo de juicios de ser necesario. Kannan Law está conformado por profesionales experimentados en temas de inmigración. A través de este enlace puede contactar al equipo y exponer su situación para poner nuestras manos a la obra para su solución.